Magdalenas de canela

Diciembre. Sí, estamos en ese mes en el que desde que sales a la calle te recuerdan que estás en ese “wonderful time of the year”. Sin comentarios. Este año y para ir algo contracorriente no pienso publicar ni una sola receta que tenga carácter festivo, navideño. Es más, lo que publique va a ser bastante light. Porque falta os va a hacer, que os veo venir, todo el día de comida en cena, de aquí para allá, polvorones arriba y turrones abajo… Aquí no encontraréis nada de eso estos días. De hecho, el toque más navideño que vais a ver en el blog durante diciembre sea probablemente la receta de hoy, y eso porque lleva canela. Dentro y fuera.

Por alguna extraña razón muchas personas asocian la canela a estas fiestas y a platos dulces, cuando es una especia que puede utilizarse en platos salados convirtiéndolos en algo realmente diferente y exquisito, ya sean de carne (una pastela de pollo, cerdo con salsa de cacahuete y canela, un solomillo especiado), o de pescado, (no hace mucho prepare unas rodajas de bonito con cebolla y canela cuya receta encontré curioseando que es una delicia).

Y hoy os traigo una bobada de esas que preparas en una tarde tonta, cuando te das cuenta que no tienes nada dulce en casa que te apetezca (las galletas Digestive no entran en mi concepto de algo dulce) y te da por pensar, como siempre, en bizcochos o magdalenas (lo reconozco, me vuelven loca).

Y ¿para qué complicarnos la vida? Cogí la receta infalible de magdalenas de Isabel cuyo resultado ya visteis AQUÍ, y tan solo la tuneé llenando primero las cápsulas menos de la mitad, espolvoreando esa capa con una mezcla de azúcar moreno y canela (mucha canela, no me seáis ratas), cubriendo con más masa hasta llegar a algo más del tercio de la capacidad. Removí entonces el contenido de cada cápsula con una brocheta y espolvoreé bien la superficie con la misma mezcla de azúcar y canela (again, no me seáis tímidos, que la canela no invita a la timidez). El resto, segued las instrucciones de Isabel y listo. Tendréis unas magdalenas adictivas, y vuestra casa olerá a “Navidad”.

INT

Portaos bien, que Papa Noel está cerca ;). Nos vemos el sábado próximo.

Yt.

9 Replies to “Magdalenas de canela”

  1. porque ya tengo receta dulce este finde que si no salía corriendo a la cocina a hacerlas. pero caer, caerán, y con muuuuucha canela. y oye, lo del cerdo con salsa de cacahuete y canela mola eh… pero lo que más me ha sorprendido es lo del bonito con cebolla y canela… de eso, la receta pa’ cuando?? #laquierolaquierolaquiero #pleaaaaaaase
    besote, reina de los bizcochos y las magdalenas

  2. Estoy deseando probarlas!! Y no porque sea Navidad y ta,ta,ta… no!! Sino porque un buen bizcocho o una magdalena me pierden… Yo he caído en la “tontura de la Navidad” y eso que no engalano mi casa ni nada por el estilo, pues me voy siempre a casa de mis padres… pero de tanto ver recetas navideñas, por aquí y por allá…, a una se le llena la cabeza de pájaros! jajaja! Besos guapa!

  3. No tienen ciencia alguna y son producto de la desesperación por algo dulce. Nada que ver con ese pedazo de Pandoro. 😉

  4. Ay Pilar, somos iguales, vemos una masa dulce y nos lanzamos de cabeza. Y es que son irresistibles! Un besote grande!

  5. Con lo que me pirra a mí la canela y las magdalenas ‘caseras’, porque no hay nada como tomarse unas hechas en casa..si es que le dan mil vueltas a las compradas y no llevan nada hacerlas..que pena que se pierda lo de hacer estas cosas tan sencillas en casa porque los resultados son totalmente espectaculares..

    Prometo hacerlas sí o sí, con sólo verlas ya sé que me gustan!

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